viernes, 12 de agosto de 2011

Destacados del nº 2 de MAREMÁGNUM

Del nº 2 de nuestra revista destacaría la síntesis de Toni Sánchez en el centenario de Miguel Hernández, el dibujo sobre la exposición de Sorolla de Fernando Sales y el microrrelato de Nacho Sánchez-Ferragut. Ahí van:



Miguel Hernández nació en Orihuela el año 1910, y pasó su infancia asistiendo a la escuela hasta los 14 años, a la vez que ayudaba a su padre en el pastoreo de cabras. Debido a esto, su estudios fueron más bien autodidactas.

Sentía una gran admiración por Garcilaso de la Vega y Luis de Góngora, hasta tal punto que llegaron a influir bastante en su poesía, especialmente en la que escribía cuando era joven. A Miguel Hernández también le agradaba el teatro, por lo que asistía a representaciones que se celebraban en la Casa del Pueblo de Orihuela, incluso llegó a participar en alguna de ellas.
   
Gracias a su interés literario pronto conoció a Pablo Neruda y fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Las ideas marxistas del chileno tuvieron una gran influencia sobre el joven, que se alejó del catolicismo e inició la evolución ideológica que lo condujo a tomar posiciones de compromiso beligerante durante la Guerra Civil.  En 1936 se alistó como voluntario en el ejército republicano. Durante la contienda contrajo matrimonio con Josefina Manresa, publicó diversos poemas en las revistas El Mono Azul, Hora de España y Nueva Cultura, y dio numerosos recitales en el frente. El fallecimiento de su primer hijo (1938) y el nacimiento del segundo (1939) se añadieron como motivo inspirador de su obra poética.

Terminada la guerra regresó a Orihuela, donde fue detenido y condenado a muerte. Luego se le cambió la pena por la de treinta años. Después de pasar por varias prisiones, murió de una tuberculosis mal tratada, en el penal de Alicante el año 1942; de esta forma se truncó una de las trayectorias más prometedoras de las letras españolas del siglo XX.

Entre sus poemarios destaca El rayo que no cesa, conjunto de poemas con el amor como tema de fondo, de gran belleza formal y de una fuerza arrebatadora.                                                     

Antonio Sánchez. 4º ESO

 
Siempre has estado ahí, a mi lado, no me has pedido nada, y siempre has estado dispuesto a hablarme cuando yo he querido. Has viajado conmigo, incluso has dormido junto a mí, has compartido mis tristezas y mis alegrías, he llorado sobre ti, y otras veces he reído contigo. Me gusta acariciarte y sentir tu tacto en mis dedos. Tú y yo a solas. Nunca hemos necesitado a nadie más. Siempre he intentado cuidarte, por eso me ha dolido tanto cuando he visto que otros te trataban mal. Por eso hoy te quiero dedicar estas letras, mi amigo, mi hermano, el libro. Para mí nunca serás solo de papel.

Nacho Sánchez-Ferragut. 2ºESO


El dibujo de Fernando Sales: